En estos tiempos, tener presente la comunicación visual es importante ya que estamos inmersos en un día a día frenético, lleno de estímulos audiovisuales. que provienen de pantallas de todos los tamaños.
Sea cual sea nuestra marca e indiferentemente del público objetivo, una buena estrategia que defina la comunicación visual como su pilar principal tendrá todas las de ganar frente a la competencia —ya sea a través de una pantalla o mediante el papel de toda la vida—, creando una conexión emocional que permita generar una reacción antes de introducirse de lleno en nuestro mensaje.
Sin embargo, para generar un contenido de calidad que sepa atraer a los clientes potenciales, hemos de definir qué es exactamente la comunicación visual dentro de una campaña de marketing y cuáles son los elementos que la hacen tan importante. Interiorizar este concepto como responsables de la promoción de un producto o servicio puede marcar toda la diferencia.
El objetivo de la comunicación visual
La comunicación visual no es una nueva moda ni un concepto de marketing que solo sus técnicos entienden. Todo lo contrario. Estamos rodeados de campañas de marketing que la utilizan como su elemento principal. Podemos pensar en todos aquellos anuncios de cualquier medio como las redes sociales que tanto nos dicen con tan poco, pero no necesitamos irnos a las nuevas tecnologías.
La atracción de los consumidores mediante este tipo de lenguaje se ha hecho desde que existen los anuncios más tradicionales: carteles de películas, publicidad en las carreteras, revistas, carteles para solicitar donaciones de las ONG y un largo etcétera.
El objetivo de la comunicación visual es captar la atención de aquella persona que lo está observando, creando una reacción emocional de la misma forma que con cualquier otra campaña de marketing. Sin embargo, el reto aquí está en intentar transmitir todos aquellos valores y objetivos de marca en una pieza visual que diga todo con poco
La calidad de nuestra creación, ya sea una infografía, un cartel publicitario, una cuenta atrás, un vídeo de presentación, una comparativa visual, un libro de fotografías o cualquier otro elemento deberá contener nuestra identidad de empresa. Se trata de crear una voz propia que el usuario pueda identificar cuando lee, escucha, ve o toca nuestras creaciones gráficas. La originalidad y autenticidad de nuestro mensaje es la pieza del éxito.
¿Por qué y cómo utilizar la comunicación visual?
En ningún otro momento de la historia hemos tenido tanto contenido de forma visual y tan accesible; es momento de aprovecharlo. A su vez, tampoco podemos dejar de lado el material táctil ya que sigue siendo una gran elección para atraer a nuestros clientes en una campaña de marketing.
Una gran parte de la comunicación en internet se realiza con contenido visual de relevancia y no parará de crecer en el futuro. Según un estudio de Hubspot, el 70 % de las compañías invierten en comunicación visual dentro del marketing de contenido y se estima que el usuario retiene un 65 % de la información cuando la información es presentada con una imagen relevante, a diferencia del 10 % cuando esto no ocurre.
Aquí, la idea principal consiste en acompañar un contenido de relevancia con diferentes herramientas gráficas y elementos que ayuden a la comprensión del lector. Como ejemplo, podemos utilizar las siguientes:
Infografías. Se utilizan mucho a la hora de presentar datos de estudios, comparativas de productos o servicios y cambios tanto externos como internos en una empresa. Es posible añadir otros elementos como barras, líneas, histogramas, polígonos de frecuencia, representaciones minimalistas de los contenidos explicados y un largo etcétera.
Modelos simplificados. Tremendamente útiles para resumir conceptos complejos en una explicación que todo el mundo pueda entender en poco tiempo.
Vídeos. Mediante el uso de la narración por texto o por voz, es posible transmitir una gran cantidad de información en una campaña de marketing en muy poco tiempo, sobre todo si conseguimos hacerlo de manera minimalista ofreciendo una comunicación visual fresca y ligera.
Presentaciones. Se trata del uso de varias diapositivas o documentos que contengan una sucesión de páginas con información filtrada. Pueden expresar cambios en la empresa, la presentación de un nuevo producto o los resultados del último año, entre otros.
Iconos. Los iconos ayudan a procesar la información contenida en un texto de forma rápida y agilizan el proceso de comunicación.
Tipografía. En ciertas ocasiones, el mero hecho de utilizar una tipografía que se ajuste a nuestra marca consigue trasladar el mensaje como pocas herramientas podrían.
Colores. Nuestra marca deberá tener un patrón de colores establecidos que, al igual que la tipografía, se mantenga consecuente en todas las campañas de marketing y en toda nuestra comunicación visual.
Encuadernación, muestrarios e impresión de texturas. La ventaja con la que contamos en el mundo «real» es la capacidad de crear acabados y encuadernaciones para nuestro material que no puede trasladarse al mundo online. Ya sean libros, materiales de una campaña de marketing offline, comunicaciones corporativas, informes o catálogos de producto, no podemos dejar pasar la oportunidad de ganar al cliente con el tacto.
En definitiva, la comunicación visual es un concepto que puede potenciar nuestra campaña de marketing y desarrollar una voz auténtica que los clientes, tanto internos como externos, sepan reconocer. Podemos tener el mejor producto, el mejor servicio y los mejores empleados, pero necesitamos saber comunicar nuestras fortalezas de manera profesional, sencilla y en el menor tiempo posible.
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